Cuando tenía 9 años vivía en Río Grande con mis dos hermanos. Jugábamos con la nieve y patinábamos en el hielo.
Un día mí papá estaba trabajando y vino mí abuela de Ushuaia para que nosotros vallemos a vivir con ella. Mí papá y mí mamá dijeron que sí.
Al otro día mí papá estaba preparando las cosas para irnos a Ushuaia. Mientras íbamos en el viaje nuestra abuela nos contaba lo que podíamos hacer allá, por ejemplo: jugar con la nieve, patinar en el hielo, esquiar y escalar las montañas.
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