Hoy, la humanidad comprende cuáles son los problemas que afectan a la Tierra; ha vivido catástrofes y siente los desastres inminentes; se han analizado las muchas causas desde la ciencia y tecnología, medicina, economía, sociedad ; los enfoque de los debates son innumerables… ¿Qué se busca? ¿Adonde va la humanidad? ¿Qué puede hacer ahora?
Humberto Maturana dice “ …no hay acción humana sin una emoción que la funde como tal y la haga posible como acto…finalmente, no es la razón lo que nos lleva a la acción sino la emoción”. Cuánta verdad encierra esta expresión, para bien o para mal, agregaría yo, y como está nuestro ambiente, pienso que las acciones realizadas desde la emoción carecen de responsabilidad. RESPONSABILIDAD quienes la ejercen.
La lucha en torno a la defensa del ambiente liga a la acción de cada uno, forma parte del hacer diario del individuo, exige su responsabilidad en un contexto más global: es el ecociudadano que la escuela debe formar. Es el humano sensible, que comprende los grande problemas ambientales y entiende que los que esta en juego es su propia vida y actúa de manera solidaria fraterna y complementaria a la conquista de un equilibrio social y natural que permita la convivencia para que la Paz finalmente se instale.
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